Foxconn, proveedor de Nvidia y fabricante del iPhone, producirá servidores Blackwell AI en México
La firma decidió instalar una planta en Guadalajara, lo que muestra cómo las cadenas de suministro de tecnología global se están desvinculando de China.
Por Kathrin Hille
Taipei
El grupo manufacturero de productos electrónicos Foxconn está construyendo en México la fábrica más grande del mundo que producirá los servidores de inteligencia artificial más avanzados de Nvidia, en una clara ilustración de cómo las cadenas de suministro de tecnología global se están desvinculando de China.
La planta en la ciudad de Guadalajara, en el centro de México, ensamblará servidores GB200 Blackwell AI, dijo el presidente de Foxconn, Young Liu, a clientes y socios en el evento anual de exhibición de tecnología de Foxconn en Taipei.
Hubo una demanda “loca” por la plataforma Blackwell, dijo Liu en el evento al que también asistió el vicepresidente de Nvidia, Deepu Talla, quien dio pocos detalles de la planta de 450 metros de largo.
Los gobiernos y las empresas occidentales llevan varios años intentando acercar la fabricación de productos tecnológicos sensibles y suministros críticos a su propio territorio, para reducir su dependencia de China ante las crecientes tensiones geopolíticas y las interrupciones de la cadena de suministro.
El esfuerzo de Washington por reconstruir la fabricación de semiconductores en el país, con la ayuda de subsidios multimillonarios, ha desencadenado grandes inversiones por parte de empresas como Taiwan Semiconductor Manufacturing, el mayor fabricante de chips del mundo, y sus rivales Intel y Samsung.
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La propia Foxconn continúa operando varios complejos fabriles masivos en China, incluida la planta de iPhone más grande del mundo.
El grupo taiwanés es el mayor fabricante de productos electrónicos por contrato del mundo y ofrece servicios de diseño, fabricación de componentes y ensamblaje que abarcan productos desde teléfonos inteligentes hasta robots industriales y vehículos eléctricos.
Si bien Liu ha dicho que el peso de China en la huella de fabricación global del grupo se reducirá a poco más del 70%, esa transición ha sido lenta ya que durante mucho tiempo luchó para ampliar las operaciones de ensamblaje de teléfonos inteligentes de gama baja y con uso intensivo de mano de obra en el sudeste asiático y en otros lugares.
Sólo durante el último año Foxconn ha acelerado su ritmo de inversión en India, principalmente para la producción del iPhone.
El cambio en la producción de servidores y componentes asociados se ha producido a un ritmo mucho más rápido porque son parte de la infraestructura crítica en los centros de datos de grandes empresas de la nube, como Google y Amazon, y para los gobiernos.
Impulsados por las demandas de los grandes proveedores de servicios en la nube y una guerra comercial desatada por el entonces presidente estadounidense Donald Trump, Foxconn y otros grandes fabricantes contratados de productos electrónicos comenzaron a trasladar la producción de servidores fuera de China hace varios años.
Liu predijo que el auge de la “IA soberana” —la necesidad de que las naciones desarrollen su propia inteligencia artificial para alinearse con sus intereses de seguridad nacional— también conduciría a una producción cada vez más localizada de los servidores necesarios.
Además de la IA soberana, “yo propondría un concepto de ‘servidor soberano’”, afirmó. “La producción futura de servidores se realizará en los países que lo requieran. Esa es la dirección que estamos viendo ahora”.
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